Vía elpaís.com -
Los termómetros alcanzaron el domingo pasado los 21 grados centígrados en Alert, en el extremo norte de Canadá, la localidad más septentrional del planeta y que se encuentra a menos de 900 kilómetros del Polo Norte. Se trata de un récord de calor absoluto para el verano boreal desde que hay registros, ha certificado este martes la agencia de meteorología canadiense. Alert es una base militar permanente establecida en el paralelo 82 para interceptar comunicaciones rusas y dispone de una estación meteorológica desde 1950. Su temperatura media para un mes de julio es de apenas 3,4 grados y la media máxima es de 6,1 grados.
El domingo 14 de julio, esta estación a orillas del océano Ártico alcanzó los 21 grados, y el día anterior el termómetro marcó 20 grados, que era hasta entonces la máxima. Ese récord se había establecido el 8 de julio de 1956, pero lleva peligrando desde 2012, con varios días con temperaturas extremas de 19 a 20 grados. El récord se ha superado así en un grado, cuando lo habitual, al ser valores extremos, es que se haga por décimas.
«Este es un récord absoluto, nunca lo habíamos visto antes», ha declarado a la agencia AFP Armel Castellan, meteorólogo del Ministerio de Medio Ambiente de Canadá. Castellan lo considera «impresionante desde el punto de vista estadístico» y «un ejemplo más entre cientos y cientos de otros récords establecidos por el calentamiento global». En la base, ubicada en la isla de Ellesmere, viven 75 personas, entre militares y personal civil, que se llaman a sí mismos Frozen Chosen (los elegidos congelados en castellano). Pasan de tres a seis meses de servicio en la estación. La ciudad importante más cercana es Toronto, a 4.380 kilómetros al sur.
El récord se ha producido en el marco de una intensa ola de calor, con unas altas temperaturas en el norte de Canadá que son «totalmente devastadoras», sobre todo porque han sido «temperaturas mucho más cálidas de lo habitual durante una semana y media», se lamenta Castellan.