Vía www.bbc.com –
Hace unos 11.000 años sucedió algo inédito en los últimos 100.000 años de historia de la Tierra: el clima del planeta se volvió estable.
Esta era geológica con temperaturas predecibles fue bautizada como Holoceno y le permitió a la humanidad desarrollar la agricultura, domesticar animales y básicamente crear el mundo moderno actual.
Sin embargo, en ese proceso también extinguimos especies y dañamos ecosistemas, contaminamos el aire, el agua y el suelo, y desatamos la crisis del cambio climático.
En otras palabras, forzamos el ingreso al Antropoceno, la actual era geológica donde los humanos somos los principales responsables de los cambios en el planeta.
Es en este contexto que un grupo internacional de científicos liderados por el sueco Johan Rockström del Centro de Resiliencia de Estocolmo comenzó a investigar qué riesgo corremos de quebrar el equilibrio natural y la capacidad de resiliencia de la Tierra.
Su influyente estudio, publicado en 2009, definió nueve límites o parámetros interconectados que son determinantes para mantener la estabilidad del planeta.
«Cada uno de esos aspectos es muy importante individualmente, pero también es muy importante verlos con el conjunto«, le dice Arne Tobian, investigador del centro, a BBC Mundo.
Además de identificar esos nueve procesos, los expertos definieron medidas cuantitativas muy específicas para cada uno de ellos, que delimitan una zona segura de acción y una de riesgo, que a su vez va creciendo en peligrosidad.
Si no cruzamos esas fronteras trazadas, dicen, la humanidad va a poder seguir prosperando por generaciones.
Pero en caso de pasar tan solo una de ellas, nos exponemos a generar cambios ambientales irreversibles en todo el sistema y desencadenar el colapso de nuestra sociedad.
Los resultados de este colosal estudio fueron llevados a la pantalla en un reciente documental de Netflix titulado «Romper los límites: La ciencia de nuestro planeta» y se ha vuelto especialmente relevante en el marco de la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), cuyo objetivo es logar que el mundo actúe rápido ante una crisis que se conoce desde hace décadas y cuyo margen de acción es cada vez menor.