El temblor de 1879 en la patagonia

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El temblor de 1879 en la patagonia

Esta relación de Chile con los sismos sigue en pie y ningún espacio puede jactarse de no saber de qué se trata. Es por ello que aunque en la Patagonia del país se piensa que no tienen sismos, debemos saber que si han existido y veremos algunos registros de ellos e inclusive de viajeros que registraron como lo vivieron:

Es así como el gobernado de Magallanes Diego Dublé Almeida, relata su experiencia en el sismo de 1879:

“El 1 de febrero, a las 3.40 a.m., hubo en Punta Arenas un fuerte temblor que duró más de un minuto y que merece el nombre de terremoto. No causó daño en ninguno de los edificios porque todos son de madera y de un piso. El espanto en la población fue extraordinario. Aquí jamás había temblado y todos temían algún cataclismo. Ha continuado temblando por tres días, pero los estremecimientos de la tierra no han sido tan fuertes como el primero. Los tripulantes de la Magicienne, buque de guerra francés que se hallaba al ancla en Puerto Cumberland, en el Estrecho, sintieron el gran temblor. Todos a bordo creyeron que alguna explosión había ocurrido en la máquina del buque, fue tal el ruido que produjo”.

No tan solo el gobernador describe este sismo, sino también algunos tripulantes de la corbeta Magallanes como Juan M. Simpson y Federico Chaigneau…

“Día 31. […] A las 3.45 a. m., mientras estábamos entregados al reposo, fuimos recordados por un fuerte temblor de tierra cuya duración fue de 1 minuto 30 segundos. La oscilación tuvo lugar de norte a sur, no sintiéndose ruido sino al final del primer remezón. Siguieron 2 más, pero de muy poca intensidad y con intervalos de 4 minutos el primero. Los árboles se movían como impulsados por un huracán, quedando largo rato oscilando en la dirección antedicha. La mañana estaba en calma, así es que pudimos percibir los menores detalles de este fenómeno, que pocas veces hemos sentido tan fuerte y de tan larga duración, pues la tierra quedó vibrando por algún tiempo sin poder calcular la dirección del movimiento, que solo fue apreciable en la primera sacudida”.

…y el teniente Ramón Serrano lo describe así:

“Febrero 1. A las 3.50 a. m., tiempo verdadero, se sintió un prolongado temblor de tierra de fuerza extraordinaria, tanto que me temo haya sido un terremoto en alguna parte. Su fuerza fue tanta que a pesar de estar ensacado, ya que no encamado, y en el suelo, me sacudió con tanta violencia que me hizo deslizarme como 2 decímetros sobre el terreno que era algo inclinado. Fue acompañado de un fuerte ruido y puedo decir que es el más fuerte que he sentido en mi vida. Las oscilaciones parecían venir del sur y su duración la estimo en más de 1 minuto. Jamás he oído hablar de temblores ni recuerdo haberlos sentido en Punta Arenas, y hoy he preguntado a dos de los hombres que me acompañaban, los que han [p. 189] residido por más de diez años en la colonia; y ellos me aseguraron no haber sentido ni oído hablar de temblores ahí”

Algunos extranjeros como la escritora y corresponsal de guerra Florence Dixie en su viaje que da vida a la obra “A través de la Patagonia” también lo vivió y lo describió así:

“Un fuerte y retumbante ruido se escuchó en el aire y antes de que tuviera tiempo de preguntarme que podía significar, un desplazamiento de la tierra parecido a una marejada me lanzó volando sobre mi espalda y como por arte de magia el silencioso campo volvió a la vida con gritos de temor y sorpresa mientras todos escapaban consternados de sus carpas. Las sacudidas siguieron una y otra vez pero cada vez más débiles y pasado cinco minutos habían cesado del todo. Pero pasó un rato antes de que recuperáramos la tranquilidad. Ésta era la primera vez que experimentaba un terremoto y tan enfermante sensación de desamparo que te asalta durante las sacudidas de la tierra serían –diría yo– difíciles de igualar. Nuestros guías dijeron que nunca habían sentido un terremoto en la Patagonia anteriormente, ni habían tenido conocimiento de que hubiera habido alguno”.

Y el explorador Juan Tomás Rogers, que estaba en la zona también describió del fuerte remezón así:

 “…se sintió un largo y fuerte remezón de tierra, fenómeno muy raro en la parte austral del continente sudamericano; pues estábamos informados de que en Punta Arenas no se había dejado sentir ningún temblor de tierra desde la existencia de la colonia” 

A manera de conclusión, es importante saber que los fenómenos naturales son dinámicos y aunque no se tenga un registro contemporáneo, siempre puede haber existido algo parecido en el pasado.

Por Jonathan Segovia


**Texto basado de la obra Fuentes para la Historia Sísmica de Chile (1570 – 1906)