Las tormentas de arena y polvo son fenómenos de la naturaleza en los que interviene el viento y arena logrando disminuir la visibilidad de ciudades enteras en cuestión de minutos y tardan bastante en desaparecer.
Las tormentas de arena están compuestas por partículas de arena procedentes de zonas áridas que se quedan en la superficie. Cuando aumenta la velocidad e intensidad del viento, estas partículas son impulsadas hacia arriba, logrando recorrer largas distancias en forma horizontal. Los terrenos donde más se producen son aquellos en los que no hay vegetación alguna, hecho que favorece que las partículas puedan ser elevadas hacia arriba. Por ejemplo, en el desierto del Sáhara o en las llanuras de América del Norte, son muy habituales y por estos días en la india.
Al menos 95 personas han muerto y cientos han resultado heridas a causa de las violentas tormentas de arena que han golpeado en las últimas horas los estados de Rajastán y Uttar Pradesh, en el norte de la India.
El temporal, que se inició el miércoles al anochecer, han provocado cortes de electricidad, bloqueado el tráfico, arrancado árboles y derruido edificios. Las tormentas de arena son un fenómeno común en esta parte de la India durante la estación estival, aunque no es tan usual el alto número de víctimas.
El estado de Uttar Pradesh ha sido el más afectado por el fenómeno meteorológico, con 64 personas fallecidas. La peor parte se la ha llevado Agra, la ciudad que aloja el Taj Mahal, donde han muerto 43 personas, aunque las autoridades indias han manifestado que la cifra podría aumentar. Rescatado el 4/05/2018 de elperiodico.com
Para la formación de este tipo de fenómenos es necesario que haya un contraste térmico entre el suelo y las capas medias y altas de la atmósfera. Como la superficie de la tierra está más cálida, las masas de aire junto con el polvo que arrastran de la misma, pueden llegar hasta niveles altos de la troposfera. También se necesita que este aire choque con otro algo más frío para que pueda elevarse aún más; y de eso se encarga el aire frío de las capas más altas de la atmósfera.
Así pues, debe de haber un sistema frontal en una zona que tenga la superficie cálida y árida. El sistema de aire frontal, al estar frío, desplaza el aire cálido que se encuentra en el lugar, haciendo que el gradiente de presión aumente. De esta manera, la velocidad del viento también se incrementa, situándose entre los 80 y los 160km/h, causando turbulencias. Las temperaturas en superficie, al estar muy cálidas, provocan corrientes de convección. Las partículas pueden, de ese modo, permanecer suspendidas en el aire por mucho tiempo.
Nota Basada de metereologíaenred.com