La Aurora Boreal que paró una guerra

Catástrofes del Hoy
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La Aurora Boreal que paró una guerra

Vía Heraldo.es – 

El cielo del 25 de enero de 1938, en plena Guerra Civil, se tiñó de rojo al anochecer. Una espectacular aurora boreal pudo admirarse con asombro en toda España. Ver este fenómeno desde latitudes como las de la península ibérica es muy poco frecuente. Desde entonces solo ha sido posible contemplar otras dos desde nuestro país: en 1989 y en 2003.

Las auroras –boreales cerca del Polo Norte y australes cerca del Polo Sur– se producen por la interacción entre el campo magnético que protege nuestro planeta y el viento solar, las partículas que emite continuamente el Sol. El campo magnético desvía esas partículas hacia los dos polos de la Tierra, y allí provocan que los átomos de la atmósfera emitan fotones de luz de distintos colores.

Así lo contó HERALDO

  • Informan desde Navarra (26-1-1938): «Esta noche, entre ocho y media y nueve menos cuarto, apareció por la parte Norte del horizonte una intensa ráfaga de luz rojiza que semejaba el resplandor de un gran incendio«.
  • ‘El fenómeno de la aurora boreal en Europa’, crónica desde Berlín (27-1-1938): «El fenómeno atmosférico de la aurora boreal acaecido anoche en toda Europa, apareció también en Alemania.

Se han dado casos tan curiosos como el de que en Venecia durase quince minutos y, en Turín, dos horas».

  • ‘El cielo se ha incendiado bruscamente y el fenómeno ha podido apreciarse en diversas regiones de Europa’, crónica desde París (27-1-1938): «Un fenómeno atmosférico, parecido a una aurora boreal, se ha observado la noche del martes en diversas regiones de Europa y de Francia.

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