Eran pasada las 20:40 del martes 1 de abril de 2014 y la tierra comenzaba a moverse una vez más como tantos años antes ya había ocurrido en la zona norte del país. El movimiento significaba un terremoto de subducción de Mw 8.2 de aproximadamente 100 km al noroeste de la ciudad de Iquique, donde la placa de Nazca se subduce debajo de la placa de América del Sur. (Mokrani, Cienfuego, 2016)
Dos investigadores Cyril Mokrani, de la Universidad Católica de Chile y Rodrigo Cienfuegos, de la Universidad Técnica Federico Santa María, desarrollaron una investigación de campo sobre los daños causados por el tal terremoto y posterior Tsunami.
La investigación buscó descifrar el daño causado por el terremoto y el tsunami basada en mediciones de las huellas que dejo dicho evento. Este maremoto fue de 3-4m de altura y golpeó la costa desde Arica, cerca de la frontera entre Chile y Perú, hasta Patache, al sur de Iquique, una distancia en línea recta de aproximadamente 260km. El tsunami causó solo pequeñas inundaciones cerca de las costas, y no causó daños a los edificios debido a que los espacios de vida eran más altos que la altura de marea. El daño sísmico fue más extenso que el causado por el maremoto especialmente en Iquique, e incluyó la destrucción de casas, edificios y otras infraestructuras. También encendió fuegos. En el muelle, antes de que se implementaran mejoras resistentes a los terremotos, fue destruido por los fuertes movimientos de tierra que resultaron del terremoto.
